Miércoles 21 de Diciembre del 2011:
Esta mañana hemos vuelto al Hospital de Bathalapalli. Solemos ir los martes pero hoy hemos asistido excepcionalmente para observar a los Clowns indios, que una vez al mes visitan este espacio para amenizar la estancia de los más peques. Ha sido muy interesante conocerlos y una gran experiencia verlos en acción.
Chackri, Raharatnam y Nagaragu llegaron a la oficina del ‘social worker’ sobre las 10:20 h. Allí mismo se repartieron gorros, caretas y trucos de magia para dirigirse directamente a la primera sala de pediatría donde empezaron a relacionarse con los pacientes. Sus intervenciones se llevaron a cabo principalmente de forma individual, apenas trabajaron juntos y cuando lo hacían uno desarrollaba su propuesta y el otro le hacía de apoyo.
En cuanto a los recursos hacían mucho uso de tucos de magia y pequeñas fantasías con objetos como cuentos, fotos, flores. Nos llamó la atención que fueran con la cara tapada porque las capacidades expresivas se reducían al cuerpo y a la palabra, esta última muy utilizada y con bastante éxito. Interpretamos que el uso de las caretas y máscaras tenía como objetivo diferenciarlos del resto, sin embargo, después nos explicaron que cuentan una historia haciendo alusiones a ellas.
Al acabar en esta sala fueron directamente a la de traumatología y continuaron con esta dinámica de trabajo. Tuvimos la posibilidad de encontrarnos con pacientes con los que coincidimos el martes, que nos recordaban y saludaban haciendo alusiones a juegos y situaciones que habían surgido el día anterior. Sin quererlo y por más que nos separábamos para dejarlos trabajar respetando sus propuestas, acabamos participando en la visita. Fue muy divertido y productivo, pues se había creado una cercanía a la que fue muy fácil sacarle partido.
A la última estancia, que fué en la que el ‘social worker’ nos indicó que era mejor no entrar en nuestra primera visita, accedió solamente uno de ellos, hechó un vistazo, saludó y salió de nuevo. Cuando les preguntamos cual era el motivo de no hacer aquella habitación nos dijeron que los niños eran muy pequeños. Caímos en la cuenta de que los recursos que utilizan se basa principalmente en la palabra y encontraron una limitación clara a la hora de utilizarla con los bebés, no eran conscientes de las posibilidades que puede haber a la hora de trabajar con niños de menor edad. No iban a entender historias ni cuentos cuando no saben hablar, tampoco determinados trucos de magia o dinámicas que no están adaptadas a su edad pero creemos que si que hay otras maneras de trabajar con ellos. Sentimos que no se daban cuenta de la importancia de estimular también a los niños en edades tempranas, pero no solo nuestros colegas payasos sino, como ya apunté en un articulo anterior, la población en general.
Fue una jornada muy interesante y a lo largo de la visita pudimos observar algo que nos llenó de satisfacción. Había una clara diferencia del estado de los pacientes y familiares antes y después de la intervención de los clowns. Otro ambiente, otra energía, otro aire diferente al que se respiraba cuando entramos, más ligero, alegre y saludable, con más color.